Sueños lúcidos: ¿qué son? ¿cómo alcanzarlos? ¿cuáles son sus beneficios?
¿Alguna vez te has preguntado qué ocurriría si pudieses tener un control total sobre tus sueños?, ¿qué harías si fueses la reina de tus sueños? Pues estos no son solo argumentos de una película de ficción. Los sueños lúcidos son aquellos en los que quien sueña es consciente de estar soñando y tienen lugar durante la fase REM, esto puede producirse de forma espontánea o entrenarlo mediante prácticas específicas.
Las diferentes etapas
Los sueños lúcidos tienen lugar en la etapa del Sueño Paradójico. Según Paul Tholey, si lo consigues, la consciencia de soñar te da la posibilidad de controlar tus acciones, modificar el contenido y desarrollo de los sueños. Si eres consciente de lo que sueñas, dispones de libre albedrío, tienes capacidades de raciocinio normales y los cinco sentidos te funcionan como en estado de vigilia; así podrás recordar lo que sueñas con claridad cuando despiertes e interpretar el sueño dentro del sueño mismo. Mola muchísimo, ¿a que sí?
Seguro que alguna vez soñaste algo raro o ridículo y al despertar te preguntaste ¿cómo supe que era un sueño? Esto sucede porque nuestro cerebro funciona según esquemas sociales que se forman de abstracciones mentales a partir de nuestra experiencia y que nos permiten darnos cuenta de que algo es incongruente. Estos esquemas no funcionan en el estado onírico, no detectamos las incongruencias y eso es lo que lleva a algunas personas a cobrar lucidez dentro del sueño. Esto puede ocurrir espontáneamente o inducirse mediante aprendizaje o técnicas. Hay quien sugiere meditar antes de dormir, o realizar acciones pequeñas como buscar carteles en el sueño, mirarase al espejo, mirarse los pies o las manos, frotarse las manos.
¿Qué dicen los profesionales?
Hay otros autores, como Celia Green, que define dos tipos de sueños lúcidos dependiendo de cuando surge la lucidez: al quedarse dormido o durante el sueño.
1. Cuando aparece durante el sueño, quien sueña tiene la sensación de haber despertado dentro del sueño y puede seguir soñando a pesar de darse cuenta de ello. Para Green existen 4 factores que llevan al reconocimiento del sueño: el estrés producido por una pesadilla (experiencias sexuales, violentas…), situaciones incongruentes o irracionales, el recuerdo de una observación técnica o el reconocimiento de que lo experimentado no ocurre de la misma manera cuando estás despierto.
2. Cuando el sueño lúcido es una continuación del estado de vigilia, sabes que sueñas porque dejas de tener sensaciones corporales y formas parte del sueño.
Capacidades especiales (Fábrica y venta de colchones gallegos de calidad)
El hecho de saber que estás soñando te da más libertad de acción, te controlas a ti mismo y a tus acciones, puedes cambiar el entorno, los personajes, puedes volar, levitar, salir del cuerpo, transformarte en otras criaturas o en animales… Puedes interrumpir el sueño, alargarlo o acortarlo. Todo depende de la capacidad de quien sueña.
Sueños lúcidos a través de la historia
La práctica del sueño lúcido no es una invención actual, ya en la antigua Grecia tanto Homero como Aristóteles tuvieron este tipo de experiencias. En la Edad Media, San Agustín fue el primero en relatar la experiencia; en el siglo XIII, Santo Tomás propuso una explicación. Más adelante, los Benandanti y los Kresniki también registraron varias experiencias. René Descartes, Thomas Reid, Jean Paul, Friedrich Nietzsche y más autores los experimentaron y estudiaron.
En 1959, Michel Jouvet notó que las ondas registradas durante los sueños lúcidos eran comparables a las producidas durante la vigilia, denominándolo como sueño paradójico. La primera prueba del sueño lúcido fue en 1975, la hizo Keith Hearne, el sujeto Alan Worsley señaló la toma de conciencia en un sueño mediante un código ocular acordado de antemano. Estas señales se registraron durante una fase de sueño paradójico. Así se demostró que era posible ser consciente en medio de un sueño.
Para los budistas tibetanos, por ejemplo, existe una práctica tántrica llamada el Yoga del Sueño. Esta práctica tiene sus orígenes en el norte de la India y es una de las Seis Yogas del Maestro Naropa registradas en el siglo XI. Se transmiten de maestro a estudiante, por lo que se consideran secretas. El objetivo del Yoga del Sueño es desarrollar de manera consciente la capacidad de tener sueños lúcidos como un medio de aprendizaje sobre la mente para poder ayudar a otros.
Aplicaciones de los sueños lúcidos
La práctica del sueño lúcido tiene distintas aplicaciones, como efectuar desarrollos personales, realizar búsquedas espirituales, superar traumas o fobias, memorizar, mejorar habilidades motoras, incluso abordar la resolución de problemas de la vida cotidiana. Podéis leer más sobre este tema en El Arte de Ensoñar de Carlos Castañeda o Sueños lúcidos de Javier García Campayo, entre otros.
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